Con la presentación de las obras: “Zona de Silencio” al aire libre y “Los Pájaros de la memoria” la noche de ayer concluyó el encuentro de la danza y el teatro.
El II Festival de Artes Escénicas de Cuenca: Escenarios del Mundo, coordinado por Faquir Producciones, finalizó la noche de ayer con la obra de teatro: “Los Pájaros de la memoria” en el Teatro Sucre. Una semana entera fue dedicada para las expresiones artísticas en los cantones de la provincia del Azuay. Los espectáculos de calidad no tuvieron costo para el público.
Desde las 14h00 de ayer en el Parque Lineal de Monay se hallaban sillas blancas colocadas en semi círculo y una carpa blanca. Desde las 14h45 la gente empezó a ubicarse en las sillas. Familias, grupos de amigos y sobre todo los grupos de teatro local esperaban ansiosos el inicio de la obra de teatro: “Zona de Silencio” del grupo Cronopio de la ciudad de Quito.
A las 15h00 con unos minutitos hicieron su graciosa entrada los personajes de la propuesta artística: Fidelia, Alesio, Oralfo, Lembo Testarda y Tomás. Todos estos personajes de la obra “Zona de Silencio” ingresaron al escenario de la manera más informal a fin de involucrar al público en la trama de la obra. Sonrisas, apretones de mano y posiciones sexis para las fotografías formaron parte de la presentación de los personajes. “Zona de Silencio” es un trabajo de máscaras, objetos y teatro gestual.
El Teatro de Cronopio fue fundado en la ciudad de Cuenca hace 18 años pero el crecimiento profesional se ha dado en la ciudad de Quito. Este grupo de teatro mantiene una escuela permanente de formación de actores del teatro gestual. Este tipo de teatro investiga lenguajes diferentes entre ellos: clown, bufón, uso de máscaras, pantomima, teatro contado, danza, acrobacia y la comedia del arte; informó Guido Navarro, director del grupo.
Origen del nombre
El Teatro del Cronopio lleva el nombre de los personajes de uno de los cuentos del autor argentino, Julio Cortaza. En sus descritos el escritor habla de famas, personajes y cronopios. Estos últimos nos inspiran porque son personajes humanos que no se acoplan a las circunstancias de la vida; comentó Navarro.
El Teatro del Cronopio está integrado por ocho profesionales (formados durante tres años en la escuela permanente de teatro). En Cuenca estuvieron cinco de ellos: Aleja Ponce, María José Vélez, Eugenia Villagómez, Cristian Aslalema y Cocolo Revelo. “La Zona del Silencio” fue creada hace ocho años en Quito y su preparación fue de seis meses. Ayer el espectáculo duró 60 minutos, tiempo de deleite para grandes y pequeños.
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