martes, 4 de noviembre de 2008

Masiva concurrencia pese a la lluvia


Desde las 14h00 de ayer pese a la llovizna personas de todas las edades se concentraban poco a poco frente a la tarima del escenario del prometedor concierto de música latinoamericana: "Mi Cuenca Canta"


Cantidad de técnicos se movilizaban alrededor de los instrumentos musicales, otros por los alrededores del escenario y en las cajas de sonido para garantizar el concierto. Dentro de una carpa blanca que se hallaba colocada junto al escenario se hallaban los artistas en la espera de conquistar al público con sus melodías. Chiflidos se escuchaban del público, que cada vez se acrecentaba, para que diera inicio el tan esperado concierto; en su novena edición.
Eran las 16h30 y la expectativa crecía en el público. Pese al largo retraso del concierto (aproximadamente tres horas y media) el amor por la música latinoamericana fue más grande porque los espectadores no se retiraban del lugar.
Freddy Ortega, artista y director de la Fundación Cultural Siembrarte (organizador del evento), explicó que el retraso se debió al temporal; las lluvias no paraban. "Y porque la empresa eléctrica incumplió su trabajo, ellos debían instalar los cables el día domingo para que no se den inconvenientes el 3 de noviembre; día del concierto. El propio día del concierto la empresa eléctrica pretendió instalar los cables pero esa tarea se vio limitada con la lluvia; si lo hacían iba a ocurrir accidentes".

Si que se disfrutó del repertorio musical
Desde las 17h00 con algunos minutos inició el concierto en el acogedor Parque de la Madre. El sonido de la empresa Máquina del Sonido fue de calidad lo que garantizó el espectáculo de la noche. Alma del Sur con música folklórica abrió la velada musical. Luego el escenario fue para Temporal, Mónica y sus dos Diegos o La Familia, Pueblo Nuevo (que se robó el corazón de la gente) y el esperado Víctor Heredia; cantautor argentino.
El concierto de música latinoamericana fue auspiciado por el Ministerio de Cultura. Ortega pidió disculpas y la debida comprensión a sus colegas músicos de la ciudad por haber esperado su turno para la presentación.