martes, 14 de abril de 2009

Crónicas de las mascotas


Yong Shu, perro salchicha, aficionado por el fútbol.

Se llama Yong Shu en honor a la mini serie coreana: Escalera al Cielo. En octubre va a cumplir dos años de edad.

Hace un año y algo más en el barrio de las Herrerías vivía Princesa, una perra salchicha madre de cinco bebés. Mi necesidad de tener un amigo fiel me llevó a escoger a un cachorro de Princesa. Eran las 18h00 de un viernes de octubre cuando salí de la casa de mi amigo (propietario de los perros salchichas) con una perrita; cuando la lluvia cayó de inmediato. Regresé a la casa para esperar que pase la lluvia y poder tomar un taxi. Es allí cuando me impresionó Yong Shu (perro macho que no tenía nombre) por ser tan juguetón y cariñoso. Indecisa deje a la dormilona perra salchicha para llevarme al juguetón.
A casa llegamos en taxi, creo que desde ese momento mi perro se acostumbró a salir en carro. Ahora, es un pecado que no le saque a pasear los fines de semana. Le encanta sacar su cabeza y jugar con el viento, lo cual está prohibido por las leyes de tránsito.
Al llegar a casa, ambos teníamos frió. Al ver su pequeñez, sus orejas largas y frías le presté mi cama de soltera con un montón de peluches. Sólo, era un préstamo pero él se tomó en serio porque es muy mimado. (Ahora que va a cumplir dos años de edad se pega unas escapadas para dormir en mi cama y jugar con los peluches; pese a tener su propia cama).

Cariñoso e inteligente
Desde bebé salía de paseo conmigo en el interior de la cartera y en el carro los fines de semana. Luego de recibir las vacunas y la desparasitación con su veterinario poco a poco fue creciendo con comida de perro y con algunas golosinas (en las mañanas le fascina que se le dé en el hocico cada pedazo de pan fresco y trozos de chocolate).
Él, me sorprende por su inteligencia no hace sus necesidades en el interior del hogar. Molesta hasta que se le saque al llano del edificio para orinar y hacer popo. Jamás, se ha robado los alimentos de la cocina estén o no a su alcance. Siempre espera que uno le dé la orden.
Es muy apegado a mí, le encanta que le acaricie la espalda y le preste atención. A veces abusa de mí, cuando sale del edificio desesperado para encontrarse con los perros de la vecindad. La semana pasada me tuvo corriendo como tres cuadras. Yong Shu jamás desobedece a mi esposo, le teme cuando se enoja.

Las pelotas son su pasión
Los fines de semana acostumbramos a acompañarle a mi esposo a los partidos de fútbol. La verdad a mí no me gusta mucho pero a mi perro le fascina. Una vez, se metió en la cancha de fútbol del cuartel Dávalos para quitarles la pelota a los jugadores. El árbitro no sabía si reírse o pitar.
Desde entonces las pelotas son el delirio de Yong Shu. A la hora del almuerzo nos espera para que pateemos su pelota.
Desde hace unos días hemos notado que necesita una compañera pero todavía no la ha encontrado. Parece ser que en Cuenca hay más perros salchichas machos que hembras.Pie de foto: Dormir es uno de sus hobbies luego de haber jugado.

Un espacio abierto
Cada quince días se publicará sobre las características específicas de sus mascotas. Si desea contar las historias de sus perros o gatos llamar al 092757302 o escribir al correo electrónico karydivina@gmail.com. (KLP)