El Niño Viajero permanece en la Iglesia Corazón de Jesús, desde las 16h00 se suma a la Pasada.
El Pase del Niño Viajero de Cuenca permite que Ecuador sea considerado el país de las tradiciones
Desde las 09h30 de hoy arrancó el Pase del Niño con la banda de guerra de la escuela Ignacio Escandón. Carros alegóricos, niños disfrazados y gente devota caminaban desde la Feria Libre y del Puente del Vado hasta la calle Bolívar; escenario tradicional del Gran Pase del Niño Viajero.
Los rayos del sol no son un impedimento para que los devotos, grandes, pequeños, personas mayores, se den cita al evento cultural y religioso más importante del año.
Este año los niños, adolescentes y jóvenes desfilaron por la calle Bolívar con trajes típicos del Nacimiento del Niño Jesús, los mayorales, pastores, ángeles y cholas se imponían en la gran multitud. A diferencia de los otros años los devotos han dejado de lado trajes comerciales que nada tiene que ver con la Pasada del Niño Viajero.
Una "cholita" embarazada tomada de la mano de su hijo caminaba por la calle Bolívar. Su cansancio fue una ofrenda a Jesús.
El grupo de danza folklórica Sueños de Juventud durante ocho años hace presencia en el Pase del Niño Viajero. Vestían traje de cayambeñas.
Los ángeles acompañados de los músicos desde el carro alegórico llamaban la mirada de los transeúntes.
Propios y extraños aprovechan el Pase del Niño para disfrutar de los platos típicos y compartir en familia.
Mayorales había por montones en la Pasada. Cada traje esta valorado en 400 dólares.
Los animales también se suman a la devoción. Es común la participación de burros y caballos pero este año se sumó la oveja y el perro.
Agradecimiento a Dios
Mayra Saquisalí, moradora de Baños, durante 10 años saca a sus hijos de mayorales en el Pase del Niño. Ella ha invertido 400 dólares en cada traje, 25 dólares en el alquiler del caballo y otro rubro en los caramelos más dos noches de preparación del mayoral para colgar del caballo
El Pase del Niño Viajero de Cuenca permite que Ecuador sea considerado el país de las tradiciones
Desde las 09h30 de hoy arrancó el Pase del Niño con la banda de guerra de la escuela Ignacio Escandón. Carros alegóricos, niños disfrazados y gente devota caminaban desde la Feria Libre y del Puente del Vado hasta la calle Bolívar; escenario tradicional del Gran Pase del Niño Viajero.
Los rayos del sol no son un impedimento para que los devotos, grandes, pequeños, personas mayores, se den cita al evento cultural y religioso más importante del año.
Este año los niños, adolescentes y jóvenes desfilaron por la calle Bolívar con trajes típicos del Nacimiento del Niño Jesús, los mayorales, pastores, ángeles y cholas se imponían en la gran multitud. A diferencia de los otros años los devotos han dejado de lado trajes comerciales que nada tiene que ver con la Pasada del Niño Viajero.
Una "cholita" embarazada tomada de la mano de su hijo caminaba por la calle Bolívar. Su cansancio fue una ofrenda a Jesús.
El grupo de danza folklórica Sueños de Juventud durante ocho años hace presencia en el Pase del Niño Viajero. Vestían traje de cayambeñas.
Los ángeles acompañados de los músicos desde el carro alegórico llamaban la mirada de los transeúntes.
Propios y extraños aprovechan el Pase del Niño para disfrutar de los platos típicos y compartir en familia.
Mayorales había por montones en la Pasada. Cada traje esta valorado en 400 dólares.
Los animales también se suman a la devoción. Es común la participación de burros y caballos pero este año se sumó la oveja y el perro.
Agradecimiento a Dios
Mayra Saquisalí, moradora de Baños, durante 10 años saca a sus hijos de mayorales en el Pase del Niño. Ella ha invertido 400 dólares en cada traje, 25 dólares en el alquiler del caballo y otro rubro en los caramelos más dos noches de preparación del mayoral para colgar del caballo
