viernes, 28 de noviembre de 2008

Doce Relatos al estilo de Mauro Narváez


Mauro Narváez presenta AlterEgo, un libro de 12 relatos.


El catedrático de la Universidad de Cuenca, Mauro Narváez, con el libro AlterEgo: Doce Relatos se inmiscuye en el campo literario. Su primer libro fue Nazismo y Neofacismo producto de la tesis doctoral en filosofía elaborada en 1992. Con motivo de la décima edición del Encuentro de Literatura: "Alfonso Carrasco" la noche de ayer en el Museo de las Conceptas se lanzó oficialmente varios libros de autores ecuatorianos y Ana María Velásquez; escritora venezolana.
Narváez, filósofo y periodista de profesión, con la humildad que lo caracteriza precisó que la propuesta de escribir dentro del campo literario se venía gestando en su cabeza desde hace quince años por motivación de un familiar y una buena amiga. La publicación en sí del libro se lo efectuó en estos dos últimos años. Narváez ha escrito 13 relatos que poco a poco fueron pulidos y revisados por Eliécer Cárdenas (escritor cuencano), Jorge Arizaga (poeta) y Oswaldo Encalada (catedrático de la Lengua y Literatura Española). Doce fueron los textos pulidos por el autor para la publicación.
En la Feria del Libro (ubicada en la parte externa del rectorado de la Universidad de Cuenca) se puede adquirir el libro de Mauro a un costo de cinco dólares.

Inspirado en Efraín Jara
El autor de AlterEgo precisó que su pasión por escribir quizá fue por influencia del poeta Efraín Jara Idrovo, temido profesor de la materia Corrientes Artísticas y Literarias. "Fue un profesor extraordinario, temido por muchos, pero muy profesional. Él nos motivó a aprender mediante la investigación fuera del aula". Además tuve maestros y buenos como Felipe Aguilar, las enseñanzas quedaron en mi inconsciente.
Los Doce Relatos escritos por Narváez son producto de un 99% de transpiración de experiencias, miedos, anécdotas y un 1% de la inspiración.

Encuentro de Literatura hoy culmina


Amantes a las letras no se perdieron ninguna conferencia.

Encuentros, diálogos, el compartir directamente con grandes escritores latinoamericanos, son recuerdos que quedan del encuentro

Juan Valdano la mañana de hoy en su intervención dijo que la enseñanza de la Literatura a la gente joven debe ser un proceso dinámico en el que el profesor incentive a sus alumnos a amar y necesitar la lectura. "No se puede enseñar técnicas de lectura porque eso aburre a los chicos, el profesor de Literatura que no tenga entusiasmo por los libros debe dedicarse a otra cosa. La lectura no puede ser un castigo para los colegiales", dijo.
Carlos Pérez, catedrático de la Universidad de Cuenca, preguntó. ¿Qué es la lengua para ti? y Valdano respondió: "Es un material de trabajo que debe saberse utilizar para expresar sentimientos e ideas de forma sencilla para llegar a la mayoría".

Colombia, país amigo.

La tarde del miércoles el escritor colombiano, Gonzalo Márquez Cristo, se robó la atención del público con la temática: Colombia país amigo; en el Aula Magna de Ciencias Químicas de la Universidad de Cuenca.
El, compartió con maestros y estudiantes de Lengua y Literatura los poemas: Restituciones y Oficio del Olvido. La frase extractada del último poema: "Una mujer se besa en el espejo. Un niño escondido en un armario intenta morir" dejó deslumbrado a los oyentes.
Con las frases del poema Restituciones: "Pretendo que todo lo perdido se convierta en un poema. Las heridas como los huracanes tienen hombres" se despidió del auditorio con la promesa de regresar a la ciudad de Cuenca.
Jorge Dávila, presidente del Encuentro de Literatura, aprovechó el espacio del diálogo para argumentar que las novelas no morirán porque es luna línea de expresión.
Márquez contestó que en la actualidad hay dos líneas de escritura para las novelas latinoamericanas: la novela histórica y las novelas de miseria. El escritor colombiano señaló que los Consejos Editoriales se hallan en la época del bom comercial porque proponen a los escritores de Latinoamérica ha elaborar novelas que describan muestra miserias e históricas para vender historias contadas desde las víctimas de la colonización. "En el caso de Colombia los escritores arman novelas de las miseria como la prostitución, el narco, pornografía y otros temas porque se venden como pan caliente en España".