viernes, 23 de enero de 2009

Reglamento interno ampara los cupos

Pie de foto: Alumnas del primero del jardín o primero de básica pasan directamente al segundo año de la escuela Francisca Dávila.

Planteles educativos dan preferencia a los hermanos de los alumnos a fin de contribuir en la economía familiar.

El hecho de que algunos establecimientos educativos particulares o fiscales den cupos de preferencia a los hermanos de sus estudiantes es por ayudar al padre de familia. Los uniformes de los hermanos mayores quedan para el más pequeño, el gasto de transporte es uno solo al retirar a dos o tres hijos del mismo plantel. Incluso las matrículas bajan cuando hay dos o tres hermanos en la misma escuela o colegio.
Olga Carrera, subdirectora de la escuela Francisca Dávila de Muñoz, comentó que desde el 5 de enero esta abierto el proceso de inscripciones para el primer año de educación básica. Para el segundo año no hay cupos porque las niñas de los tres paralelos del primer año o jardín pasan directo a al escuela.
Para el primer año de educación básica se da mayor preferencia a las hermanas de la escuela y a las maestras, es como un privilegio por trabajar en el plantel educativo.
Pocos cupos quedan abiertos para el resto de interesados en el cupo para el primer año de básica. 70 cupos hay para el primero de básica, la escuela cuenta con tres paralelos. "No podemos exceder el número porque nuestra educación es de calidad y en lo posible personalizada".

Prueba de ingreso
Un reglamento interno permite que los cupos de inscripción sean para las hermanas y familiares del personal docente. Pero eso no deslinda de la obligación de rendir una prueba de ingreso que mediante puntaje selecciona a las alumnas. "Toda una vida la escuela ha tomado la prueba de ingreso pero ahora se nos ha informado que el Ministerio de Educación nos entregará el examen; el mismo que aplicaremos respectivamente", precisó Carrera.


80 cupos para el segundo año
de educación básica



Las autoridades educativas de la escuela fiscal y masculina Julio Matovelle a través de los estudiantes han enviado a los padres de familia un formulario en que se informe si hay hermanos menores para el segundo año de básica; la escuela no cuenta con el primero de básica. Los cupos serán para los hermanos de la escuela en un gran porcentaje y para los miembros de la III Zona Militar (gracias a un convenio institucional en el que la Zona Militar presta sus patios a los alumnos). Los pocos que quedan, están abiertos a los interesados.
Janine Vintimilla, subdirectora del plantel, comentó que la escuela publica un día determinado para la inscripción, el año anterior hasta las 12h00 se inscribieron más de 100 niños y el cupo es para 80, en cada paralelo 40 alumnos. Restando los cupos de los hermanos y de la Zona Militar se aplica el sorteo público de entre los inscritos.

Zonalización
Vintimilla precisó que los cupos deben ser para los niños del sector a din de evitar gastos de transporte a los padres de familia. "Imagínese un niño de Sinincay o Sayausí llegará atrasado probablemente a diferencia de un niño del sector".
Además recalcó su inconformidad con la prueba de ingreso para los primeros años de educación básica o jardín porque no todos los niños tienen la oportunidad de haber estado en el prekinder. Se supone que al jardín se viene a aprender.
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Pie de foto: Germania Herrera, directora de la escuela particular Carlos Crespi.

Nota 3: Muy tardías las pruebas del Ministerio

El cupo de inscripciones para el primer año de educación básica de la escuela Carlos Crespi se halla cerrado. Las inscripciones se receptó la primera semana de enero. "La preferencia ha sido para los hermanos de las escuelas porque hay que demostrar con hechos el apoyo a la economía familiar", señaló Germania Herrera, directora de la escuela.
40 cupos se han dado a los hermanos y 60 para particulares, de este número 80 serán recibidos. El proceso de selección será a través de la prueba de conocimientos elementales del niño. Dichas pruebas son preparadas por estudiantes egresadas de la Escuela de Psicología Educativa de la Universidad de Cuenca.

Cápsula: No a los sorteos
Para Herrera el sorteo de los cupos es un proceso deprimente para los padres de familia, muchos de ellos salen con lágrimas en sus ojos y eso es humillante. (KLP)